domingo, 24 de noviembre de 2013

Trocitos de Cristo 30.

Cristo el Restaurador (2).

Nehemías 2:11-20 y capitulo 3.

En el trocito de Cristo anterior(23)contemplamos el estado de ruina espiritual del pueblo terrenal de Dios Israel (la iglesia es el pueblo espiritual celestial) en el cual se había perdido el total acceso a la puerta de la fuente y al estanque del Rey Nehemías 2:14.
pero tristemente si había un pleno acceso a la fuente del dragón y a la puerta del muladar.

El dragón es una figura o símbolo del enemigo de Dios,el diablo o satanás y había instaurado allí su fuente en medio de la ciudad de Dios Jerusalém, una fuente es un manantial que fluye, derrama, es un nacimiento constante que posteriormente se puede convertir en un gran río,osea que había allí un manantial abierto para el pueblo beber constantemente , ¿que es la fuente del dragón? el pecado la carnalidad , mundanalidad.
La puerta del muladar estaba abierta a la inmundicia.

Esto es un símbolo de lo que puede llegara tan bajo el creyente en este mundo.
El gobernador Nehemías (Figura de Cristo) llama a la restauración,(arrepentimiento) y en el Capítulo 3. contemplamos el proceso o 
inicio de dicha restauración.

1.- Edificación de la Puerta de las Ovejas. Nehemías 3.1 Entonces se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la torre de Hamea, y edificaron hasta la torre de Hananeel. 

Es muy interesante contemplar quien es el que inicia,da comienzo,el primero que empieza la restauración, el SUMO SACERDOTE figura excelsa de Cristo y es el Señor Jesús quien debe iniciar empezar ir delante de su pueblo pues sin su ayuda nada podemos hacer,Cristo debe ir al frente de la brecha, de la obra,de restauración de nuestras vidas espirituales cuando se ha caído en ruina y se ha empezado a levantar .
Es Cristo el que permite el acceso de la ovejas (hombre pecador)
a la ciudad (cielo) él la preparó, la abrió , las ovejas estaban fuera,perdidas sin pastor pero ahora tienen acceso a la gran ciudad(celestial) gracias a él que abrió la entrada por medio de su muerte en la cruz al cargar con los pecados del ser humano y pagar por él con su propia muerte convirtiendo su propio ser como la Puerta de las ovejas, Juan 10:9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 

Llama grandemente la atención que el SUMO SACERDOTE Eliasib edificó la puerta pero tubo colaboradores sus HERMANOS los SACERDOTES. ¿Quienes son sus hermanos ? todos los creyentes. Hebreos 
2:11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, 
2:12 diciendo: 
Anunciaré a mis hermanos tu nombre, 
En medio de la congregación te alabaré.

¿Quienes son los SACERDOTES ? todos los creyentes 1a. Pedro 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

El Señor busca quien le colabore en esta obra de edificación dentro de sus hermanos y sus sacerdotes que somos todo su pueblo lavado por su sangre de nuestros pecados,especialmente en la edificación de la Puerta de las Ovejas la cual está hoy abierta para todo el que quiera entrar a él.

Una ves que el creyente caído por el pecado repare la puerta de la Fuente,pueda beber abundante mente de Cristo por medio de su palabra será fortalecido,podrá tener acceso al estanque del Rey(Cristo)restaura su comunión intima con el Señor,le adora ,alaba, solo así podrá ser un instrumento útil para toda buena obra y será enviado al servicio del Señor a buscar las ovejas para invitarlas a entrar a Cristo y así ser salvas de la condenación eterna .
La puerta de las ovejas es lo primero o primordial de la edificación dándonos a entender el Espíritu Santo lo importante que fue par el Señor un alma perdida.
Quiera el Señor darnos su gracia y poder decir como el Profeta Isaías 
6:8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.

Al Señor sea la gloria por todas las edades de la eternidad.