sábado, 3 de agosto de 2013

Trocitos de Cristo 26.

El Perseguido.

Salmos 129:1 Mucho me han angustiado desde mi juventud,
Puede decir ahora Israel;
129:2 Mucho me han angustiado desde mi juventud;
Mas no prevalecieron contra mí.
129:3 Sobre mis espaldas araron los aradores;
Hicieron largos surcos.

Al contemplar la vida del Señor Jesús, encontraremos que fue una vida llena de dolor y persecución a cada momento de la misma.

Su vida en su niñez .

Fue totalmente de persecución y de dolor encomendada a la protección de sus padres terrenales José y María bajo la estricta vigilancia del Padre Celestial el cual fue fiel a sus promesas para con su amado Hijo

Mateo 2:13 Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
2:14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto,

2:22 Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea,

En su juventud.

Salmos 129:1 Mucho me han angustiado desde mi juventud,
Puede decir ahora Israel;
129:2 Mucho me han angustiado desde mi juventud;
Mas no prevalecieron contra mí.
129:3 Sobre mis espaldas araron los aradores;
Hicieron largos surcos.

Estos pasajes Bíblicos nos dan un pequeño detalle de lo que hizo su pueblo Israel contra su Mesías al rechazarle LE ANGUSTIARON DESDE SU JUVENTUD y no poco MUCHO, y al final hicieron LARGOS SURCOS LOS ARADORES SOBRE SUS ESPALDAS. Los aradores sin lugar a dudas fueron los dirigentes o gobernantes del pueblo por intermedio del azote romano con látigos que dejaron largos Surcos o heridas sobre sus preciosas espaldas.

Juan 19:1 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó.

Podemos hacernos o imaginarnos una débil idea de los Surcos o heridas largas sobre sus espaldas.

En su vida de Hombre.

Isaías 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres,…….

Su vida adulta o madura entre los hombres fue de una gran turbación continua por sus semejantes, DESPRECIADO , un ser al que no se le da el valor de su persona real él era su Mesías y su Rey.

DESECHADO , un ser que no sirve para ningún uso o utlidad.

Fue tanto el rechazo para Cristo en esta tierra que el hombre no vio en él ningún atractivo para sus intereses personales. Pero contemplamos ahora la gloria con la que le a coronado su Padre Celestial al exaltarle a su diestra de su trono dándole la majestad justa y merecida la que el hombre pecador le negó en este mundo.

Cristo es un maravilloso ejemplo para su pueblo.

A el sea la gloria por todas las edades de la eternidad.